TESTIMONIOS SOBRE EL Dr. DIE GOYANES
Bettina, Blanca, Concha, Loles, María Ángeles, Mercedes G., Mercedes R., Paco y Pedro
IN MEMORIAM - (AMIGOS)
Hace ahora casi 10 años, coincidimos un grupo de personas en un espacio de cultura humanística. Era un grupo variopinto al que unía un común interés por la cultura, en toda la extensión de la palabra: arte, música, historia, literatura, viajes etc. de manera que se fue forjando entre nosotros un vínculo fuerte y duradero, tanto que la amistad trascendió hasta casi convertirse en un hermanamiento.
De ese grupo, Alfredo era el de mayor edad, pero el más joven de todos. El más animado, el más activo. Nos sedujo a todos por su curiosidad, su afán de saber, su alegría contagiosa. Incansable, jovial. Arrollador en suma. Su presencia nos alegraba la vida. El hermano mayor que a todos nos hubiera gustado tener. Cariñoso, amable, culto, conversador.
Y ahora que conocemos sus logros como eminente e innovador cirujano, otra cualidad cabe destacar en Alfredo: su sencillez. Jamás le vimos presumir de nada, nunca hizo referencia alguna a sus múltiples logros. La humildad de un gran hombre. Y ahora Alfredo ya no está. Como decía el poeta Miguel D´Ors "Se fue, pero que manera de quedarse". El hueco que Alfredo deja es grande, irrellenable, casi palpable. Pero por eso mismo sigue aquí, con sus Amigos para Siempre, en cada clase, en cada comida, en cada viaje, en cada "lo que le gustaría esto a Alfredo" o "como diría Alfredo".
Para nosotros Alfredo no ha muerto. Incansable, impaciente y gran viajero, simplemente nos ha precedido en el camino.
(Aunque, eso sí, alguno de nosotros no ha vuelto a jugar al mus)